¿Cuál es la mejor alfombra para la entrada?

La entrada es una de las zonas más importantes de su casa, y donde puede causar una buena primera impresión a cualquiera que entre en su espacio. Por lo tanto, es muy importante colocar una alfombra de entrada que fomente un ambiente agradable y que establezca el tono para el resto de su hogar.

Hay que tener en cuenta muchas cosas a la hora de elegir la alfombra perfecta para la entrada, desde el tamaño hasta la forma y el dibujo. Y nosotros estamos aquí para ayudarte. A continuación te explicamos cómo crear una cálida bienvenida y cómo elegir la mejor alfombra de entrada.

Principales razones para considerar una alfombra de entrada

¿Por qué molestarse con una alfombra de entrada, te preguntarás? Por muchas razones. Déjenos explicarle.

Las alfombras de entrada marcan el tono de su casa. Al ser una de las primeras cosas que verán los invitados cuando entren en su casa, es importante colocar bonitos tapetes para entrada. Tal vez seamos parciales, pero no hay nada más acogedor que ver una hermosa alfombra lo primero que se ve al entrar en una casa.

Protegen el suelo. Las entradas reciben mucho tráfico de personas, por lo que es crucial colocar una alfombra para proteger los suelos del desgaste diario, especialmente si tienes bonitos suelos de madera que quieres mantener en buen estado.

Ayudan a evitar que la suciedad y el polvo se introduzcan en el resto de la casa. Cuando se trata de que la suciedad y otros alérgenos entren en su casa, considere su alfombra de entrada como la primera línea de defensa. Sus fibras atraparán el polvo no deseado de los zapatos, impidiendo que siga a los invitados a otras zonas de su casa. Recomendamos tener un felpudo en el exterior también, para mitigar aún más el desorden en el interior.

Cómo elegir el tamaño de la alfombra de entrada

Empieza por medir tu entrada. Es hora de sacar la cinta métrica. Una vez que hayas determinado el tamaño exacto de tu entrada, podrás encontrar la alfombra perfecta para ella. No hay un consejo rígido cuando se trata de elegir el tamaño correcto, pero tenemos algunas pautas generales que nos gusta seguir. Su alfombra debe estar a un mínimo de 8 pulgadas de la pared en cada lado, aunque un poco más o menos seguirá funcionando. Querrá que la alfombra sea más ancha que la puerta y que llene la mayor parte posible del espacio, lo que hará que la zona parezca más grande y acogedora.

Considere la cantidad de suelo que desea mostrar. ¿Tiene un bonito suelo de madera que quiere mostrar? Si es así, puede optar por una alfombra de menor tamaño. Tal vez su entrada tiene baldosas que no le gustan mucho. Si ese es el caso, opta por una alfombra más grande para cubrirlo.

Si tienes una entrada pequeña o estrecha, como en un apartamento o una casa con una entrada estrecha, considera un corredor o una alfombra de tamaño 2′ x 3′ o 3′ x 5′. Mucha gente no piensa en desplegar una alfombra en espacios pequeños como éste, pero creemos que es una gran manera de añadir carácter y calidez.

Si tienes una entrada más grande, considera una alfombra de 4′ x 6′ o más grande. También nos encanta la idea de utilizar una alfombra redonda en entradas más grandes, que añadirá una forma única y un contraste al espacio.

Dónde colocar una alfombra en la entrada

Ahora que has elegido el tamaño perfecto, ¡es el momento de desplegar tu alfombra de entrada! Aquí tienes algunos consejos que debes tener en cuenta:

Colóquela frente a la puerta. Las alfombras de entrada no tienen que colocarse directamente frente a la puerta, pero deben estar centradas en función de dónde esté la puerta. Si tiene una iluminación superior, como una lámpara de araña o un colgante, intente centrar la alfombra debajo de ella para conseguir un aspecto simétrico agradable.

Tenga en cuenta cualquier obstáculo. Si colocas la alfombra cerca de la puerta, asegúrate de que la puerta pueda pasar fácilmente por encima de la alfombra al abrirse. Lo último que quieres hacer al abrir la puerta a los invitados es enderezar una alfombra. Tenga en cuenta otros detalles arquitectónicos, como las rejillas de ventilación del suelo, y asegúrese de no taparlas al extender la alfombra.

Utilice siempre un cojín para alfombras. No importa el tamaño o la forma de la alfombra que elijas, necesitarás absolutamente un cojín para alfombras. Los acolchados para alfombras ayudan a evitar que se resbalen, algo que seguramente ocurrirá en un espacio de mucho tráfico como la entrada. También protegen la alfombra y el suelo, lo que significa que ambos durarán más y soportarán mejor el desgaste diario.